Tuber melanosporum es el nombre científico de la trufa negra, el diamante negro de la gastronomía, un producto único, escaso, cuya temporada va de noviembre a marzo, y que depende y mucho de las condiciones metereológicas.
La trufa negra necesita además a los perros truferos, los verdaderos artífices de que las búsquedas lleguen a buen puerto, y expertos en encontrar estos tesoros por los que se llegan a pagar miles de euros por unos gramos.
Preguntamos para Deporte y Vida a David Francés, responsable de compras y ventas de Trufbox.com, empresa que se dedica a la recolección de trufa en diferentes provincias españolas para enviarlas por todo el mundo, para conocer de cerca cómo debe ser la trufa perfecta y lo que debemos tener en cuenta.