Alrededor de 120.000 hectáreas de la provincia de Soria son susceptibles, por sus características climáticas y su suelo calizo, de producir trufa salvaje, y de hecho muchas de ellas lo hacen. Es esa trufa que cazan en el monte los aficionados, armados con un perro y un grueso cuchillo desenterrador. Además, hay otras 1.800 hectáreas de fincas preparadas y seleccionadas para el cultivo de la trufa negra gracias a la micorrización controlada, todas ellas valladas y necesitadas de mucha paciencia para verlas fructificar.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.