Ingredientes:
- Para la masa:
- 400 gr de harina de trigo
- 200 ml de agua tibia
- 2 Cucharadas de aceite de oliva
- 15 gr de levadura fresca prensada
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de azúcar
- 30 gr de trufa negra
- 20 ml Aceite de trufa
- 125 gr de Queso de oveja trufado
- Brotes de rúcula
Para hacer nuestra masa de pizza casera necesitamos un bol donde echaremos la harina, y haremos un hueco en el medio donde pondremos la levadura desmenuzada con la pizca de azúcar y mezclamos bien con toda la harina. A continuación volvemos a hacer un hueco en medio donde pondremos el aceite, el agua tibia, la pizca de sal, y si queremos, para darle una textura más tierna a la masa, añadimos un chorrito de leche. Empezamos a remover bien con las manos para integrar bien todos los ingredientes y conseguir una masa homogénea fácil de moldear con las manos. Conseguiremos una pasta que se despegue fácilmente de los dedos, y formaremos una bola que dejaremos en nuestro bol con un paño húmedo tapado, en un lugar a oscuras, durante mínimo 1 hora para que se produzca el proceso de fermentación y nuestra masa crezca.
Una vez crecida nuestra masa de pizza, precalentamos el horno a 180º, y mientras en una bandeja, extendemos sobre el papel de cocina y con un poco de harina para evitar que se pegue nuestra masa, y con la ayuda de un rodillo extendemos nuestra masa de pizza, dándole la forma que buscamos. Una vez extendida, repartimos sobre toda la superficie el aceite de trufa, los 125 gramos de queso de oveja trufado y metemos en el horno durante aproximadamente 20 minutos, hasta que veamos que nuestra pizza esta hecha y finalmente, una vez retirada del horno, adornamos con nuestra trufa rallada y los brotes de rúcula en el centro.